Religiosas
Una de las tradiciones de Madrid más vistosas es la Cabalgata de los Reyes. El 5 de enero Los Reyes Magos, o Majestades de Oriente, inician su recorrido por el Paseo de la Castellana y desfilan por calles y plazas hasta el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid. Al final de la cabalgata, los Reyes son recibidos con música y fuegos artificiales.
Las Fiestas de San Isidro, en mayo, son típicamente madrileñas. Se brindan en homenaje al patrón de la ciudad y durante una semana se reviven las viejas tradiciones de Madrid. Hombres y mujeres lucen la popular vestimenta conocida como chulapo. Pantalones negros, chaqueta (chupa), gorra a cuadros (parpusa) y pañuelo blanco (safo) al cuello los caballeros; vestido de volados, pañuelo en la cabeza y el clásico clavel rojo y mantón de Manila, como detalle singular y característico, las damas.
Durante estas fiestas se baila el Chotis, música y danza popular madrileña, en las tradicionales Verbenas que tienen lugar durante la noche. También se cocinan los platos típicos del Madrid del siglo XIX. Las Fiestas de San Isidro incluyen las Romerías o peregrinaciones hacia la ermita del santo.
Los madrileños y los turistas llegan hasta la fuente del milagro para beber del agua con poderes curativos. Durante la semana del festejo, todas las tardes hay corridas de toros en la Plaza de las Ventas. Destacados toreros acuden al célebre encuentro.
Entre otras tradiciones de Madrid, la Verbena de San Antonio o Fiesta de las Modistillas Casaderas, celebrada el 13 de junio, impregna de humor el parque de la Bombilla. En agosto, la Verbena de la Paloma es considerada la más autóctona de las celebraciones. La Virgen de la Paloma se adorna con claveles rojos y, a ritmo de zarzuela, la romería avanza entre bailes con chulapos y concurso de piropos.
Y, como no podría ser de otra manera, en la Iglesia de San Antonio Abad (más conocido como San Antón) cuya efemérides se celebra el 17 de enero, nuestros amigos animales son bendecidos en nombre de su patrón y, a las cinco de la tarde, las tradicionales vueltas de San Antón, una procesión que recorre las calles de alrededor con los niños y no tan niños, acompañados de sus mascotas.
